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domingo, 28 de noviembre de 2010

De despreocupaciones

Hoy me he despreocupado del mundo. Y no por que no tuviese alguna cosa que hacer a pesar de ser domingo.
Tengo que hacerle un pequeño mantenimiento al coche, ordenar la leonera donde tengo los trastos informáticos, afeitarme...
Pero he decidido que hoy...no. Ahora no, al menos.
Me voy a dedicar un día. Por que yo lo valgo.
Practicaré la incomunicación social durante unas horas.
Veré la tele...si me apetece.
Escribiré esta entrada...hasta que decida dejar de hacerlo.

Afuera hace frío, y con la estufa calentándome las pantorrillas, embutido en una  vieja, -pero amorosa- bata,  se está tan a gusto, que ni me planteo el hacer otra cosa.
Hoy no van conmigo los problemas de nadie.
Hoy, me da igual la política, el tráfico, los hechos y las intenciones...en definitiva, hoy me da igual lo ajeno.
Seguramente, saque de la funda mi bajo, y decida tocar una rato, rememorando aquellos maravillosos años,
Hasta que de nuevo decida que mi digitación ya no es lo que era, o que las cuerdas que siempre digo que tendré que cambiar y nunca cambio, me digan entre armónicos que las deje morir en paz.
Quizás, hasta decida terminal alguna de las ediciones en vídeo que tengo pendientes, de las vacaciones a Frankfurt, o a Portugal. Por el simple hecho de poder verlo todo de un tirón en la tele grande del salón, en vez de en fragmentos de 5 minutos en el monitor del ordenador.
Qué a gusto se está, joder.
Me voy a hacer otro reconfortante colacao. Me lo volveré a beber despacio por que lo haré muy caliente.Me gusta que queme un poco.
Hoy voy a dejar en paz a los de ultra-derecha (disfrazados de "simplemente derecha") que tantas trabas me ponen a la hora de ser uno más, por que me tiro a un tío, en vez de a una tía.. Y al alcalde. Tampoco le diré al alcalde que se meta los triquipunes limitadores de velocidad por el orto. Y al concejal de urbanismo, a quien tampoco le pediré explicaciones de por que se empeña en torturarnos perpetuamente con obras y cambios que nadie le ha pedido, pero que el ha decidido por nosotros. Y a PARTE de los componentes de determinadas fuerzas de seguridad del estado, que nunca ves cuando necesitas, pero que luego tocan los huevos a la hora de reprocharte una conducción lineal. Y a PARTE de los funcionarios que se han acomodado en su puestos, sabiéndose poseedores de un sueldo de por vida que siempre les sabe a poco, sin iniciativa ni propuestas, llenos de resignación, mirando una y otra vez el reloj, calculando el tiempo de jornada laboral que les queda.
Tampoco voy  a decir nada de los operadores de telefonía, que se empeñan en activar cosas y después decir que has sido tu quien, al no negarte, has consentido la activación. No me apetece hablar ni siquiera sobre quienes teniendo casi 4 sueldos cada mes, y 3 o 4 viviendas en propiedad, se quejan más que yo, -que no llego ni a mileurista-, de lo difícil que es llegar a fin de mes. ¿Que ellos se lo han currado?. Of course. Por eso no pueden quejarse. No al menos al mismo nivel que yo. Quéjate del precio de la asistenta, o del limpia piscinas, o de los viajes a Bora-Bora. Pero no te quejes de lo caro que sale el cine, o la tapa de pimientos de padrón. Rata.
Hoy, ni siquiera voy a quejarme en voz alta de la cantidad de mierda que escupen todos y cada uno de los canales de televisión TDT. No confundamos "calidad en la transmisión" con "calidad de contenido". Una cosa es que pongan mierda, y otra es que esa mierda se vea en alta definición, o que puedas interactuar con ella.
Voy a conectar el ampli y a machacar un poco mis tímpanos.

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