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viernes, 27 de diciembre de 2013

Lo que nos queda

Que no os engañen, niños; Crecer es un autentico asco.  Un retroceso.. Un cúmulo de contraproducencias de esas.

Y es que estaba viendo una foto de hace...yo que sé, como treinta y cinco años.
Qué pintas todos.
Allí estábamos, vestidos con nuestras mejores galas, como se merece la -imagino- celebración de alguna fiesta de pueblo, -romería, que decimos por el noroeste-.
La bisabuela, la abuela, los tíos y tías, los primos y primas...y un puñado de señores y señoras mas que no reconozco.
Una de las primeras fotos en color de la familia, que alguien tomó con una cámara de carrete, de esas que nuestros jóvenes nunca han visto.
Ellas, vestidas casi todas de blanco como de primera comunión. Ellos, de marinero con un crucifijo de madera colgado del cuello. Sí, creo que se trata de una "primera comunión colectiva".

Las tías se atreven con algo mas colorido.. Las abuelas, muy tradicionales todas, con sus sedas marrones y/o negras, respetando ese eterno luto por sus difuntos, pero despendolándose un poquito para la ocasión, con un toque de brillo en sus prendas.

Es verano, a juzgar por las mangas y pantalones cortos de casi todos, menos el traje negro al mas puro estilo Paco Martinez Soria, que luce un señor.
Los peinados, por otro lado, no tienen desperdicio, y me declaro totalmente incapacitado para poder realizar una descripción de los mismos, destacando, -eso sí-, las pedazo patillas en plan "Curro Jimenez" de ellos. Y sus barbas, en general...
Peinados en ellas, -venga, va, me mojo-, que recuerdan a Masiel o a Gracita Morales.

Estaba pensando yo en los cinco minutos que han pasado entre que escribo esto, y el párrafo anterior, que casi nadie que no sea de mi quinta, recordara a Paco Martinez Soria, Curro jimenez, Masiel o Gracita  Morales. Supongo que ya habrán pasado casi todos a mejor vida. Habrá que poner unos enlaces a alguna foto.

La imagen se tomó cerca de una iglesia, a juzgar por algunas lapidas que se pueden ver detrás.
Para salvar las diferentes alturas y que todo el mundo pudiese salir en la foto, se ha tomado rodeando y subidos a un Cruceiro de piedra. Y es que antes, hacer una foto era un pequeño acontecimiento:
 Había que avisar a todo el mundo, situarlos, indicarles que sonriesen y dejasen de hablar entre ellos, que mirasen a cámara, que sujetasen a los mas pequeños y revoltosos...y ni siquiera así salia perfecta.
Y es que antes el carrete, -que tenia una duración limitada a 12, 24 o incluso 26 fotografías-, costaba un dinero, y no era cosa de disparar a lo loco. Por que si se terminaba, a no ser que tuviesen otro en un lugar fresco y seco para que no se inutilizase la película, habría que ir a la ciudad a compralo. Además, después había que pagar otro dinero por revelar las fotos que nunca sabias como habían quedado, pues las cámaras aun no tenían pantalla..

Ahora, sacas 12 en ráfaga, la cámara detecta sonrisas u ojos cerrados y se auto-dispara (como Froilán en el pié), y las ves para, en caso de no ser de tu agrado, volver a repetir la ráfaga.

Volviendo a la foto, se aprecian de fondo varios árboles, un suelo de hierba, y la poca nitidez, característica de las fotografías con película barata y antigua, que le dan ese toque tan especial. 

Siempre digo que, ese "grano" natural de las fotos antiguas es a al fotografía, lo que un disco de vinilo a la música.
Poner la aguja sobre el disco y escuchar ese ruidillo de polvo justo antes de comenzar la canción es, en muchas ocasiones, mejor incluso que la propia canción.

Pero saco la vista de esa imagen que hace como media hora que reviso minuciosamente, y me percato, al mas puro estilo "flashBack pero al revés (lo que es un flashForward de toda la vida, vamos), que han pasado desde ese momento lo menos 35 años, y que tengo una sensación de "no mola", tremenda.

Trabajo mal pagado (y encima tengo que decir que soy afortunado), obligaciones, responsabilidades, compromisos, facturas...y menos sonrisas. Al menos, menos sonrisas que en esa foto. Todo el mundo parecía muy feliz.
Ahora, ya nadie parece feliz, salvo pequeñas y esporádicas excepciones que todavía no ha vetado este gobierno, ni alguno de los anteriores.

Tenemos mas de todo, excepto de lo mas importante; Felicidad.

Es como una absurda involución.

Por eso, y como cada año, pondré todo mi empeño en cambiar los niveles de felicidad a mejor, por que al final, la risa es lo que nos va a quedar. De lo que nos alimentaremos emocionalmente.
Es mi granito de arena, y mi deseo para el nuevo año.

Feliz 2014.






sábado, 14 de diciembre de 2013

De distancias

Una vez oí una frase, que decía algo así como "A veces, para percatarse de la magnitud de un problema, es necesario tomar distancia, para poder verlo con otra perspectiva".
Yo añado que "A veces, para percatarse de la existencia de un problema, es necesario reducir distancias, para poder simplemente...verlo".

Y es que estamos tan enfrascados en los grandes problemas de estado que se saca de la manga el gobierno de Rajoy para mantenernos ocupados y perpetuarse en el poder, que nos olvidamos de otros problemas que son quizás mas pequeños. Mas locales, mejor dicho.

Como por ejemplo, el que afecta a un puñado de vecinos del municipio de Bértola, a un par de kilómetros de Pontevedra.

Estos vecinos reclaman el cambio de ubicación de una subestación eléctrica que dotará de energía a un tramo del ave que discurre por ese lugar.
Solo eso.

Desde hace mucho tiempo, cada sábado, se manifiestan en los alrededores de los terrenos elegidos por Red Eléctrica de España y Adif para ubicar la mencionada subestación.

Podrían (y todavía pueden) seleccionar otra ubicación que no afecte a la salud de los vecinos de esta localidad. De hecho, en mas de una ocasión han prometido dialogo con los afectados, así como estudiar las propuestas de los que realmente conocen la zona, que no son otros que los que viven allí.
Pero cuando no es por que les viene mal, es por que les viene peor, los responsables de gestionar las obras de esa infraestructura dan largas, y juegan a su juego preferido: Agotar plazos. Y de paso, esperar a que los manifestantes se agoten de no obtener respuesta, y desistan.

Es el juego preferido de cualquier empresa, e incluso de la administración: Ignorar a todo el mundo para lograr su objetivo.

Después se quejarán  de que, debido a la frustración -en el mejor de los casos-, o a la aparición de problemas de salud, relacionados con los enormes campos magnéticos que provoca una instalación de estas características, las instalaciones sufran algún tipo  de sabotaje.

¿Qué hará falta para que empresas y gobiernos grandes y pequeños se den cuenta de una vez, de que la tierra es de quien la trabaja? Y de que el pueblo es quien manda. Siempre. En todos los ámbitos.
Un gobierno está ahí para gestionar los haberes del pueblo, según lo decida este.Y una empresa se crea para solventar la necesidad de un servicio que el pueblo requiere, pero siempre bajo las recomendaciones e indicaciones del pueblo, que además es quien va a pagar y utilizar el servicio.

Si el pueblo, como es este caso, decide que la ubicación de la subestación ha de ser otra mas lejana a zonas habitadas, para evitar perjuicios en la salud, no hay mas que decir. Hágasele caso. 
Por que es que encima, para una infraestructura eléctrica como la que trata este artículo, no afecta en ningún aspecto técnico ni cualitativo una docena de kilómetros en cualquier otra dirección, teniendo en cuenta las gigantescas tensiones e intensidades a las que trabajará el circuito.

Por eso uno tiende a pensar que los motivos no son técnicos sino, como es habitual, económicos.
Quizás las expropiaciones o cesiones cumplen unas características mas interesantes para la empresa, o quizás la empresa se ahorra un dinero en impuestos, respecto a si realizase la obra en otras latitudes...

Sea cual sea el motivo, ha de cumplirse la voluntad de los vecinos, y no de un estudio en un despacho.

Por eso, desde este humilde rincón, damos todo nuestro apoyo a estos vecinos que llevan tanto tiempo luchando por lo que consideran justo, como justo es conservar y preservar la salud, por encima de los intereses de cualquier empresa, sea de lo que sea.


domingo, 1 de diciembre de 2013

De Azul a Negro

Anteayer, al llegar del trabajo, -soy uno de esos "privilegiados" que casi cobran mil euros, a fuerza de tragar lo intragable, no tener vida social, y poco contacto con la familia-, vi una entrada en el facebook donde se indicaba que Canal Nou había sido rodeada por la policía con la intención de cerrarla, que no permitían la entrada a quienes habían de iniciar su jornada laboral, y que quienes se encontraban dentro, habían iniciado una programación improvisada, en señal de protesta por el inminente cierre del canal autonómico valenciano.
Sin preavisos. A palo seco.

Desde Galicia, -tierra de quien les escribe-, he de reconocer que Canal Nou es algo así como novedoso, a pesar de su larga andadura de casi 25 años. No obstante, he tenido oportunidad de verla en multitud de ocasiones, ya sea por estar visitando la tierra de las naranjas, una sesión de tórrido zapping por los canales autonómicos que me brinda mi operador de televisión por cable, o simplemente, por que una noticia con origen valenciano, me había derivado a esa emisión, con la intención de conocer mas cerca de lo que nos permite una cadena nacional, algún acontecimiento.
El valenciano ademas, se entiende de forma bastante aceptable fuera de sus fronteras.

Pero la de anteayer fue una emisión que permitía viajar en el tiempo a quienes contemplábamos atónitos nuestras pantallas. Un viaje en el tiempo pasando por lugares llenos de tricornios, gente con pistolas, ordenes... Decía alguien en una emisora de radio, algo con lo que coincido plenamente: Mas allá de la estupefacción, la indignación, la ira, la frustración o la impotencia que genera una situación así, había sentido ese inconfundible e inolvidable frío del 23F.
Ese frío acompañado de un desasosiego, muy parecido al que todos hemos sentido de forma mas reciente, durante el atentado de Atocha.
Y ojo, que no estoy comparando situaciones, no valla a ser que se empiece a descontextualizar este relato. Al menos termine de leérselo.
Lo que estoy comparando son las sensaciones de quienes NO nos hemos visto directamente envueltos en ninguna de esas situaciones, pero que en menor medida nos afectan, o da la sensación de que nos pudiesen afectar en el futuro. Se trata simplemente de miedo.

Quizás gracias a la cercanía que nos brinda la televisión, hemos sido impregnados por las sensaciones de quienes nos hablaban al otro lado de las pantallas. Es posible que las cosas solo nos afecten emocionalmente, cuando nos tocan de cerca. Mientras tanto, todo forma parte de "algo que le pasa a otro. Lejos". Como cuando vemos imágenes de niños delgados cubiertos de moscas entre la sección de política internacional y los deportes, en el telediario.
No nos afecta. A lo sumo, alguien, -mientras corta su filete con patatas o da cuenta de un buen cocido-, añade algún comentario del tipo "qué pena todo...". Pero la pena se nos pasa 45 segundos después, cuando empieza la sección de deportes.
No nos afecta.
No es nuestra guerra.
Es algo, que no nos concierne.
Nos da un poco igual.
Ese es nuestro gran problema: que el problema siempre es de otro.
Pero cuando somos nosotros los que sufrimos un problema en primera persona del singular, desearemos que todo el mundo venga en nuestra ayuda, y no entenderemos su reacción pasiva, al vernos solos.
A fin de cuentas, nuestros problemas siempre son los mas graves. ¿por qué nadie hace nada?

Eso mismo TE estarán preguntando los trabajadores de Canal Nou.
¿Qué les respondes?
¿Nada?
¿Un silencio?
¿Te has venido a negro...?

La segunda parte de esta aventura que no ha hecho mas que comenzar, pasa por el debate de quienes lo saben todo sobre el tema, pero que no se han molestado en indagar lo mas mínimo sobre él, basándose habitualmente en recortes de prensa o tertulias en sus canales de siempre, que no se han molestado en contrastar. Me encanta ese verbo. El verbo "contrastar" digo. Me gusta por que huele a nuevo. Casi nadie lo usa. Y no vale contrastar lo que dicen en 13tv, con lo que dicen en intereconomia. Las cosas se contrastan con sus más opuestas posibles, para hallar una media. Si contrastas lo que dice la derecha, con lo que dice la ultra derecha...o viceversa, el cálculo no es correcto.

El caso es que todo el mundo va a lo mismo: "...que si una empresa privada tiene una deuda muy grande, pues que tendrá que cerrar. Por que si mi empresa tiene perdidas y cierra, pues con mas motivo una televisión que pagamos todos, ¿no?"

Y cada vez que escucho esta frase, me doy cuenta de la tremenda desinformación, o desinterés, o las dos cosas, que abunda a mi alrededor. 

De entrada, si es una empresa "que pagamos todos", no es privada, sino pública.
Si una empresa pública, tiene una deuda muy grande, habrá que mirar un poco mas arriba de ese señor que presenta el telediario. Me refiero a los gestores de la cosa pública.

Claro, uno escucha a Fabra hacer demagogia diciendo tonterías como "...que si tiene que elegir entre un hospital y una televisión, pues que se queda con el hospital..", y dan ganas de cruzarle la cara por gilipollas. Pero después veo a todos los que escucharon a Fabra decir esa tontería con los ojos bien abiertos, como el que acaba de ver la luz, aplaudiéndole con las orejas, y pienso "pues tenéis lo que os merecéis". Iba a añadir "por gilipollas tambien", pero no lo voy a poner.

Un gestor está para gestionarlo todo. El hospital y la televisión.
Hacer creer a la gente (gente que no ve mucho mas allá, y ni se molestan, por eso a veces me duele que su voto valga lo mismo que el mio),  pero gente, a fin de cuentas, que tiene el poder de poner o sacar a alguien de su sillón, que la unica solución pasa por una simple elección, haciendoles participes de un daño (o la tele, o TU salud), en vez de sacar el libro de cuentas y explicar de forma que todo el mundo entienda la inviavilidad de canal Canal Nou, sería lo mínimo y lo primero que tendría que hacer el señor Fabra.
Que parece que hasta nos hace un favor...

Tendrá que preguntar, en todo caso, qué es lo que prefieren los valencianos: Quedarse sin el único medio de comunicación autóctono, o sin un hospital. O sin un aeropuerto sin aviones. O sin la ciudad de la cultura esa... o sin las carreras de formula uno. O sin las visitas del Papa. Sea lo que sea, tendrán que ser los valencianos quienes decidan qué es lo que quieren suprimir.

Y puestos a reducir costes en el canal de radio televisión, existen tal cantidad de formulas antes del cierre, pero tantas tantas, de las que no se ha aplicado ni una sola, que cuesta mucho entender que directamente se fuese a por la ultima, mas dura, salvaje y cruel, 

¿Qué formulas? Joder, que parecéis nuevos: Ere´s en cualquieras de sus muchísimas variedades (suspensivos, temporales, parciales, definitivos...), reducción pactada de salario y jornada o ambas, o partes de ambas, impuestos voluntarios, inversión, venta de activos, alquiler de equipos o de instalaciones o de ambos, reducción de directivos, cesión parcial, directa o subrogada de infraestructuras...en fin, son tantas pero tantas tantas tantas las formulas para reducir el gasto y aumentar los ingresos (algo que no funciona en 24 horas, pero que evitaría el cierre del canal), que de todas, me rasca la ostia, que se utilizase la peor y mas jodida: Meter a tropecientos policías (sospechosamente amables, quizás por cuestiones de "el directo"), en una sala llena de caros, complicados y sobre todo delicadísimos equipos de telecomunicaciones, esperando que todo se apague de forma tan sencilla, como si fuese un ordenador portátil con el Windows. No se trata simplemente de tirar de un enchufe.
Esos equipos tienen un protocolo de desconexión; primero unos, después otros, y luego otros.
Pero no: Han decidido cortar el suministro eléctrico y que se jodan cientos de miles de euros. Así, a las bravas.
Así funciona el PP.
A las bravas.

¿Y ahora qué?
Pues ahora, una de dos: La plebe con memoria de pez pasaran a ver cualquiera de los otros canales existentes y se olvidarán en ocho o diez días de todo esto, hasta que les den otra ostia política (de la que también se olvidarán en ocho o diez días), y así en bucle infinito, o harán algo mas productivo.
Por "algo más productivo", me refiero a algo mas que salir a la calle y manifestarse (que también).
Me refiero a hacer vació a todo aquel que consideren esté relacionado con este tipo de chanchullos políticos. Esto implica principalmente no comprar productos descaradamente partidistas, ni acudir a acontecimientos organizados por partidos políticos, pues mas allá de los mítines, existen cantidad de actividades organizadas por partidos políticos. Claaaro.. Para eso tienes que leerte la letra pequeña: Quien convoca u organiza, quien instala las infraestructuras del evento, quien protagoniza y promueve...cosas casi todas ellas, que figuran en la publicidad o páginas web de los implicados.

Otra opción es no dar tu voto a los de siempre, cuando toque votar, y dárselo a otro. Que no tiene por que ser el PSOE, si es lo que están pensando. Será por partidos minoritarios.
Tú que sabes si podrán o no podrán hacerlo bien.
Ah! ¿Que son todos iguales, dices?
Pues nada, tirémonos todos por la ventana y acabemos con nuestro sufrimiento...

Lo que está claro es que quedándote en tu casa, la cosa solo puede ir a peor. Ya lo dijo Rajoy: Si no protestas es por que estas de acuerdo. 

O lo que es lo mismo: El que calla, otorga.