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viernes, 18 de diciembre de 2015

Así nos va

Imaginaba que sería mas o menos así, pero lo que no esperaba, es que fuese algo tan exageradamente descarado. Sin pudor ni vergüenza. A bocajarro.

El como algunos medios de comunicación han MANIPULADO la noticia, en lo tocante al muchacho que le dio el puñetazo a Rajoy, es algo que me ha dejado literalmente boquiabierto.

Y hablo desde el punto de vista de quien conoce a este muchacho desde el día que nació, y haber sufrido sus lloros nocturnos desde que vio la luz por primera vez, hasta hoy mismo, por compartir rellano.

De nuevo, sin pretender defender ni un ápice la violencia, y recordando lo dicho en mi entrada anterior, para que los susceptibles no empiecen a rasgarse las vestiduras de la cordura, aunque hoy no voy a centrar mi tesis en el chaval, sino mas bien, en lo que de el se ha dicho.

Y es que de este muchacho se ha dicho de todo: Desde que pertenecía a grupos organizados o ultras, de izquierdas y de centro izquierda, de independentismo...hasta las manipulaciones de las diferentes portadas, mas exageradas cuanto mas afines al Partido Popular. Incluso he leído en la web de una televisión nacional, que se le relacionaba con grupos terroristas.

Cuando uno forma parte de "los demás", como tú que me lees, y has de utilizar tu criterio, sentido común y afinidad política, para creerte o no creerte lo que estas leyendo, terminas por formar una opinión, mas exacta cuantas mas fuentes consultes, y cuanta mas voluntad y sinceridad tengas contigo mismo.

Lo normal es que la gente solo consulte una o dos fuentes, y todas ellas, afines a su ideología política.

Eso lo deja a uno carente de criterio y, por ende, su opinión vale lo mismo que nada, por muy alto que la grite, y por muchos foros en los que la publique.

En este caso, los azares de la vida han querido que quien escribe, conociese de primera mano al protagonista del suceso. Y prácticamente nada de los que se ha escrito o dicho sobre el, es cierto...salvo alguna cosa.
Por ejemplo, cuando un periódico afín al gobierno exagera y manipula intencionadamente la fotografía de su portada para darle mayor gravedad, como es este caso. Pero lo peor no es eso, sino que los lectores afines nieguen algo tan evidente, como es la comparación de las dos imágenes.
Ante la negativa a reconocer algo tan simple y evidente, ¿qué hacer?
O como en el caso de El Mundo, donde se apresuran a indicar que, "según fuentes del PP, el joven está vinculado con el movimiento independentista galego", sin indicar qué fuentes del PP, aunque, posteriormente se ha demostrado que era una afirmación completamente falsa.
También indican que "otras fuentes" (de nuevo, no detallan qué fuentes), lo relacionan con la rama más radical del Pontevedra C.F, algo que el propio equipo ha desmentido.
Y así podría seguir dando docenas de ejemplos.
Incluso de medios afines a la izquierda. Este tipo de cuestiones no es exclusiva de la derecha, aunque tengan mas experiencia.

Lo que me lleva a pensar  que, cuando yo formo parte de "los demás", y no tengo otra forma de conocer un determinado suceso, mas que a través de los medios de comunicación, no me queda más remedio que recurrir a la diversidad, el criterio y el sentido común, para crear mi opinión.

Pero cuando todos los medios mienten, manipulan, exageran, interpretan o seccionan un acontecimiento...¿qué hacer?

Supongo que la verdad no vende, y a los lectores les interesan mas las cuestiones relacionadas con follones, que la simpleza de la verdad.

El privilegiado balcón que me permite observar la diversidad de noticias sobre el puñetazo de Rajoy, y compararlas con la realidad, -una realidad que conozco mejor que cualquier de los periodistas y redactores y por supuesto, mucho mejor que cualquier de los lectores-, me deja una sensación de decepción. De desesperanza. Mis amigos, mis compañeros de trabajo, mis seguidores en las redes sociales...cada uno tiene su propia opinión. Y lo peor es que prefieren dar más crédito a su medio de comunicación favorito, que a quien conoce personalmente al protagonista.
El oír justificaciones absurdas a esas manipulaciones, teorías de todo tipo -como la de que es algo "amañado" para que el PP gane mas votos-, e incluso todo tipo de chismes y rumores sobre la familia del muchacho, sabiendo que prácticamente nada de lo que se publica es cierto, me da pena.
Y hace que me plantee muchas cosas relacionadas con la credibilidad de los medios o de las personas.
De nuevo, los únicos responsables sois, quienes tenéis la incapacidad de admitir una discrepancia, una crítica o el desconocimiento de algo, pero os veis en la necesidad de dar como verídica, una opinión después de leer cuatro comentarios en Internet, y vuestros dos periódicos afines preferidos.

Y, debido a vuestra incapacidad de ver más allá de vuestras narices, así nos va.

A todos.




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